Curso rápido de Oncología Metabólica

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Acerca del autor
Alfonso Fernandez
Llevo más de una década investigando el cáncer y dejando constancia de esos análisis en unos libros y en dos blogs. Mi misión es mejorar la calidad y la esperanza de vida de miles de enfermos, de dos formas: con información de calidad y conectándoles con profesionales que tratan de ayudarles y que actúan fuera de un sistema cooptado por la industria.

29 respuestas a “Curso rápido de Oncología Metabólica”

  1. ANA BEATRIZ LOPEZ MARTIN dice:

    Maravillos Alfonso, esto es un paso importantisimo. Tanto tiempo necesitando este «resumen» de tanta información.

  2. Homero Luis R. dice:

    Enhorabuena Alfonso, muchas gracias por el curso rápido. Era necesario y en buena época.
    Saludos.-

  3. teresaarraez@hotmail.com dice:

    Chapeau!

  4. adgpuntaumbria@gmail.com dice:

    Gracias Alfonso por el Curso realizado, por toda la información que facilitas, y por todo el trabajo que llevas a cabo con esta labor, tan buena, como necesaria para muchas personas.

  5. laprofe.lp70@gmail.com dice:

    Muchas Gracias Alfonso!!! es invalorable el trabajo que nos estas regalando, de verdad!

  6. silg.gomez@gmail.com dice:

    Muchas gracias Alfonso. Excelente trabajo que va ayudar a muchas personas. ¡Tu labor es encomiable!

  7. esthertian12@gmail.com dice:

    Feliz Navidad Alfonso, Mil Gracias por este regalo que nos has hecho. Nos das herramientas, apoyo y esperanza en este camino es muy importante. Gracias por esta labor tan maravillosa que haces, el tiempo que le dedicas y por compartirlo. Gracias. Bendiciones

  8. cgschaid@gmail.com dice:

    Excelente curso, muchas gracias de todo corazón

  9. JAVIER COLL VILLAR dice:

    Muchas gracias Alfonso.
    Muy completo, pero añadiría la Crema Budwig. La Dra. Budwig, denostada y perseguida en su época, trató a mas de 2000 pacientes de cáncer, la mayoría de ellos desahuciados, y logró remisiones completas en mas del 90%.
    Es muy valiosa tu información y seguro que ayudará a sanar, o al menos a mejorar la calidad de vida a muchísimos enfermos
    De nuevo muchas gracias. Un fuerte abrazo.

    • Alfonso Fernandez dice:

      Hola, Javier,
      Hay literalmente decenas de cosas que se podían haber añadido y la idea es hacer algo rápido, útil y concreto.
      Y lo siento, pero no he encontrado información que respalde el uso de la crema tan mencionada en páginas alternativas. Puedes dejar consignada la receta por si alguien quiere seguirla, por supuesto.
      Gracias.

  10. JAVIER COLL VILLAR dice:

    Hola de nuevo. Por si alguien quiere probar la receta de la crema Budwig.

    3-5 cdas. de requesón.( a ser posible de leche de cabra ).
    2 cdas. de aceite de lino ( bien refrigerado pues se enrancia rápido)
    1 cda. semillas de lino recién molidas.
    2 a 5 cdas. de kefir o de agua.
    Hasta aquí la receta, y alternativamente se puede añadir:
    Zumo de 1/2 limón.
    2 ctas. frutos secos ( almendras, avellanas, nueces, …)
    2 ctas. uvas pasas o dátiles.
    1/2 plátano o una cta. de miel.
    2 cdas de avena (previamente remojada y cocinada).

    A disfrutarlo…….

    • Alfonso Fernandez dice:

      Ok pero lo siento: avena y dátiles no cuadran en lo que yo aconsejo. no obstante, y como no tengo la verdad absoluta, me parece bien que lo dejes consignado y que quien lee decida.
      Saludos

      • silviasanchezss@gmail.com dice:

        Realmente no son necesarias ni las uvas pasas, ni la miel ni los dátiles. Lo importante de la crema Budwig es que esté bien emulsionado el requesón con el aceite; que inclines la mezcla y que no aparezca al cabo de unos segundos gotas de aceite entre el requesón.

  11. crisventu68@gmail.com dice:

    Muchas gracias

  12. Carlos Cobos Canales dice:

    Muchas gracias por este curso! Es admirable tu trabajo!

  13. nherdarx@gmail.com dice:

    Muchísimas gracias Alfonso por el curso y por el gran esfuerzo que haces ,
    Gracias.

  14. davidduruelo@gmail.com dice:

    Alfonso, la labor ingente de información y conocimiento que compartes, tanto a nivel teórico como práctico, es tan profunda y de tal calado que trasciende no solo la realidad oncológica, sino que va mucho más allá, pues abarca nuestra realidad ontológica. Tienes un efecto altamente estimulante y provocador, que en mi caso me sirve de impulso y motivación. Muchas gracias.

    Viendo el video no ha parado de resonar en mi cabeza un texto del Dr. Jose María Esteban (t.me/drestebanmetabolismo) que escribió ayer en su canal de telegram, con el título: Una disertación sobre medicina cuántica. Lo copio y pego porque me pareció brillante:

    Están nuestras células, dentro de ellas los orgánulos (mitocondrias, aparato de Golgi…) estos se encargan de producir proteínas, hormonas, mensajeros..
    A este nivel es donde actúan las drogas que se usan en la actualidad.

    Bajemos de nivel:
    Tomemos una mitocondria. Esta maravilla (una bacteria que se incorporó a una célula procariota de forma simbiótica en el principio de los tiempos), está formada por proteínas.
    Las proteínas están formadas por aminoácidos (alanina, cisteína, glicina..), pequeñas moléculas.
    De las que ya empezamos a conocer menos. Y que, por cierto, forman el 20% de nuestra masa corporal.
    Sigamos bajando en éste viaje.
    Los aminoácidos están formados por moléculas diversas (Carbono, Oxígeno, Nitrógeno…), Ya estamos en el nivel de la tabla de los elementos.
    Veamos el Nitrógeno.
    Esto ya se les escapa a los médicos y entramos en la física.
    Compuesto por protones, neutrones, electrones, y otras partículas de más reciente descubrimiento. Los electrones orbitan alrededor del núcleo de forma estable.
    Pero hay un problema… en el modelo tradicional, con el cálculo de energías, los electrones irían cayendo en espiral hacia el núcleo y colisionarían con él.
    Así que debe haber «algo», una energía, que los mantenga en órbita estable.
    Se descubrió que ese espacio «vacío», era en realidad un océano de energía, ocupado por las partículas cuánticas.
    Éstas son las partículas de las que estamos hechos en lo más íntimo de nuestro ser. Es la energía que mantiene estable los átomos, las moléculas, y, por ende, sus agrupaciones en proteínas, lípidos, células y órganos.
    ¿Por qué no nos enseñan a los médicos física cuántica en la Facultad? (Bueno, tampoco nos enseñan la Historia «real» de la Medicina).
    Por ignorancia.
    Este es el nivel de energía que escapa al conocimiento médico (solo al actual y a la occidental, otras medicinas siempre lo tuvieron en consideración, sin saberlo).
    Estas partículas, que no son ondas, ni corpúsculos, y son una cosa u otra dependiendo del observador
    son la esencia energética de nuestro cuerpo.
    Están a este nivel conectadas con el entorno, con la gente que nos rodea, con el mundo, con el Universo.
    Son el VÍNCULO que nos une o nos rechaza, que permite técnicas ancestrales de viajes astrales o
    curación a distancia.
    Conecta a las aves en su formación migratoria, a los caballos cuando notan un incendio a centenares de Km, a las hormigas para que actúen como un solo individuo.
    El amor a primera vista, el rechazo inmediato, la intuición, la sensación de haber conocido antes a una persona…
    Es algo extraordinario, y que tiene unas implicaciones soberbias en nuestra salud. Pero no se considera.
    Son cosas de científicos locos encerrados en laboratorios raros.
    Sin embargo, ya hay gente que lo ha visto,
    y se ha generado una corriente de Medicina Cuántica, que tiene muy en consideración las alteraciones de la energía como el origen de las enfermedades.
    Los que lo tomamos muy en serio somos tratados de farsantes o chamanes.
    Pero no considerar la ENERGIA dentro de la medicina me parece un error basado en la soberbia y la ignorancia.
    Interferencias externas, radiaciones electromagnéticas, electricidad a nuestro alrededor, incluso nuestras propias emociones, pueden alterar estados energéticos.
    Esto es el nexo entre la física y los que creen firmemente en la estrecha relación de la mente y el estado espiritual sobre el estado físico del cuerpo.
    Recuperar, recargar esa energía, con el contacto con la tierra, el sol, la naturaleza, los animales,
    puede ser una terapia muy efectiva en las condiciones patológicas.
    Y no creo que a ningún médico le parezca mal que sus pacientes sean felices, tome el sol o salgan al campo.
    Pero en realidad, lo que hacen es lo contrario: asustarles, amenazarles, atemorizarles, ordenarles…y bajarle aún más esa energía, empeorando muchas veces su condición clínica.

    Saludos.

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