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Junio 23, 2025 Alfonso Fernandez

Larga estabilización de mieloma con curcumina

EN ABIERTO

Este caso, publicado en un estudio revisado por pares, ejemplifica el potencial beneficio de la curcumina que algunos pacientes pueden experimentar.

Aún no sabemos por qué no tiene el mismo efecto en otros casos similares, pero sí sabemos que los tratamientos sinérgicos pueden producir una efectividad casi general.

La curcumina en monoterapia no puede ser universalmente efectiva, y al analizar este caso no estoy diciendo que vaya a ejercer los mismos efectos al ser usada en solitario en otros pacientes de cáncer en general o de mieloma en particular.

Pero lo que sí estoy diciendo es que si al menos un caso de mieloma avanzado, fuertemente tratado con anterioridad sin éxito, resulta beneficiado por el uso de curcumina, eso apoya la evidencia previa de que esta tiene un extraordinario potencial.

Y recuerda que en otro artículo publiqué una guía definitiva para la suplementación con curcumina, para ayudarte a navegar en el mar de las decenas de suplementos de curcumina existentes, cada uno con su propia tecnología para incrementar la escasa biodisponibilidad de la molécula al tomarse por vía oral.

Todos los derechos reservados. Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales.

El estudio

Puede leerse aquí: https://casereports.bmj.com/content/casereports/2017/bcr-2016-218148.full.pdf

La paciente, el diagnóstico y el pronóstico

Se trata de una mujer de 57 años diagnosticada inicialmente de una gammapatía monoclonal de significado indeterminado (MGUS) en 2007 tras hallazgo incidental.

La dolencia progresó rápidamente en 15 meses a mieloma en estadio III, con proteína M de 49 g/L (muy alto, factor de agravamiento), hemoglobina a 9.7 g/dL (anemia moderada-grave, asociada siempre a mal pronóstico, artículo), y otros signos clínicos evidentes de enfermedad activa (dolor lumbar, proteinuria, colapso vertebral).

Con esos datos, el pronóstico es reservado: para mieloma múltiple “distante” (equivalente a estadio avanzado), la supervivencia relativa a 5 años es aproximadamente del 57%, aunque estos datos pueden variar según los factores individuales y los avances recientes en el tratamiento.

La supervivencia media para el estadio III es de unos 29 meses, aunque esta cifra se basa en datos antiguos y los cánceres hematológicos son de los pocos donde sí ha habido ciertos avances (artículo).

El tratamiento estándar previo

La paciente inició entonces el rosario típico de intervenciones estándar agresivas, que ejemplifican como pocos cómo la calidad de vida y la salud son sacrificadas en la persecución de un poco más de tiempo de vida.

Los listaré de forma resumida:

  • Ciclofosfamida, talidomida y dexametasona (CTD): iniciado tras el diagnóstico de mieloma activo, pero suspendido por síndrome idiosincrático luego de una semana, que incluía hiponatremia, disminución de la albúmina y empeoramiento del hemograma. Tuvo que recibir una transfusión de glóbulos rojos y sus anomalías electrolíticas se corrigieron.
  • Bortezomib y dexametasona: administrado 3 ciclos; suspendido por progresión de la enfermedad.
  • La paciente fue tratada con lenalidomida y dexametasona con el objetivo de reducir la carga de la enfermedad antes de la terapia de dosis alta y el trasplante autólogo de células madre. El tratamiento se interrumpió con frecuencia y se ajustó la dosis para frenar la neutropenia.
  • A pesar de una respuesta leve después de seis ciclos (inicio de proteína M 47 g/L, finalización de proteína M 34 g/L), en octubre de 2009 se procedió a la movilización de células madre. Sin embargo, ni la ciclofosfamida ni la preparación con plerixafor/GCSF tuvieron éxito.
  • Una biopsia de médula ósea reveló un 50% de células de mieloma y se reinició un ciclo de tratamiento con talidomida.
  • Reinicio de CTD durante 17 ciclos; obtuvo respuesta parcial (reducción de proteína M a 13 g/L), y esta vez sin episodios idiosincráticos posteriores.
  • Intentos sin éxito de movilización de células madre en febrero y mayo de 2011. Para entonces, su proteína M había aumentado a 24 g/L y la paciente presentaba una neutropenia excesiva como para ser considerada para un ensayo clínico.

Tras ese largo calvario, y ante el fracaso evidente de todas las meidas estándar, que no hacían más que dañarla, la paciente tomó una decisión

El tratamiento integrativo posterior y los resultados

La paciente comenzó en ese momento a tomar diariamente curcumina oral en complejo con bioperina (procedente de la pimienta negra, que facilita la absorción), en una dosis única de 8 g cada noche en ayunas.

Unos meses después también inició un tratamiento semanal de oxigenoterapia hiperbárica, que ha mantenido desde entonces. Sus niveles de paraproteína disminuyeron gradualmente hasta un mínimo de 13 g/L, sus hemogramas mejoraron de forma constante y no se observó evidencia de enfermedad ósea progresiva.

Conclusiones

Lo que me sorprende del caso es que tomó una de las formas de curcumina menos biodisponibles y efectivas posibles, a pesar de tomar altas dosis. Si hubiera tomado algunas de las formas que recomiendo en esta guía quizá el resultado habría sido mejor.

Además, aunque ya por entonces había mejorado mucho, el aporte de la oxigenoterapia fue muy importante, aunque, en mi opinión, mejor habría sido si hubiera aplicado ozonoterapia (artículo). Y no olvidemos el ayuno, que aparece mencionado en el estudio.

Hay que tener en cuenta también el factor psicológico y emocional al haber suspendido unos tratamientos que le producían efectos secundarios tan desestabilizadores. No es baladí lo que esa paz recobrada puede ayudar a nivel emocional, pero también físico.

Y, por último, no es para nada descabellado proponer la hipótesis de que si hubiera aplicado un conjunto adicional de medidas combinadas como las que propongo en OM en general y en estos cursos-Kit de emergencia, en particular, el resultado habría sido mucho mejor y que, de ser replicado por más pacientes, asistiríamos a mejoras generalizadas y sustanciales de tiempo y calidad de vida y a unas cuantas remisiones completas.

Acerca del autor
Alfonso Fernandez
Llevo más de una década investigando el cáncer y dejando constancia de esos análisis en unos libros y en dos blogs. Mi misión es mejorar la calidad y la esperanza de vida de miles de enfermos, de dos formas: con información de calidad y conectándoles con profesionales que tratan de ayudarles y que actúan fuera de un sistema cooptado por la industria.
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